martes, 26 de enero de 2016

Hoy...

En estos días me replanteo todo, si soy alérgica al pescado o me gusta más volar que caminar,
me replanteo mi presente, porque el futuro está muy lejos y aún no lo conozco,
porque la vida me ha enseñado que hacer planes sólo te hace replantearte de nuevo lo que puedes o quieres hacer. Que nunca y siempre son palabras que no sirven de nada, Que al mal tiempo buena cara y que 31 años tampoco son tantos como parece, son sólo un recorrido necesario en mi camino, un cumulo de experiencias, el todo y la nada y muchísimas cosas más a las que yo les pongo nombre pero no tienen nada que ver con el valor que tienen. Quizá sólo hayan sido piedras que debía saltar para aprender y eso me ha fortalecido; quizá nunca haya sido fácil traspasar mi realidad y acostumbrarme a ella y quizá tampoco haya sido fácil para mi la pérdida, pero ya es demasiado tarde y el frío no me deja ver.

 Aquí unos versos:

Podría llenar de luz esta oscuridad que me absorbe y que me hace sentir emoción,
lágrimas que caen al vacío sin llegar a tocar el suelo, cicatrices que se alimentan
de este caos, saber que mañana no existe todavía en el calendario me hace ver con claridad,
ese mundo que quizás nunca llegue a conocer del todo.

Podría colgarme de unos brazos fuertes al caminar pero prefiero hacerlo sola y sentir la compañía en libertad, endulzar de vida esta soledad que siento ahora, tan necesaria para mi.
Impregnar de letras la habitación y colorearme los sentidos para tocar mejor, quizás mi corazón.

Enseñar y aprender y buscar lo que es mejor para mi, bucear en el contrasentido de esta existencia infinita y real, quitarle problemas a los días y solucionar mi realidad, observar de cerca y de lejos lo que aún puedo cambiar, querer y amar, pero nunca a medias. Intentar, siempre intentar de nuevo tras cada caída y circunstancia vivida.

Olvidar lo que me duele, extirpar lo que me mata de un soplido y sentir que se puede encontrar siempre en algún rincón la felicidad. Saber que ya nada tengo que perder, que siempre hay otra oportunidad y que nadie sabe cuanto poder tiene hasta que realmente lo intenta.

Irene